Reconozca los riesgos y síntomas de esta condición de presión arterial alta

Mujer embarazada en un examen de salud

Cuando uno piensa en un embarazo, generalmente se imagina baby showers, moisés y clases de respiración. Si bien la preparación es clave para garantizar que el bebé tenga todo lo que necesita para cuando nazca, es importante que los padres se preparen para lo que puede pasar durante el embarazo. 

Hablamos con la Dra. Kelly O. Elmore, una obstetra/ginecóloga que se ha abocado a transformar la atención médica de la mujer. Compartió sus ideas sobre una condición poco conocida pero común llamada preeclampsia (toxemia), que se presenta en el 2 al 8 % de todos los embarazos.

La Dra. Elmore compartió 5 aspectos fundamentales (qué, quién, cuándo, por qué, dónde) referentes a la preeclampsia con la esperanza de que la educación pueda ayudar a salvar la vida de más madres y sus bebés.

¿Qué es la preeclampsia?

La preeclampsia es una condición de presión arterial alta que se produce durante y después del embarazo. A menudo, se asocia con niveles de proteínas más elevados de lo normal en la orina. Es posible que no se presente ningún síntoma inicial de preeclampsia. Por eso, la Dra. Elmore destaca la importancia de las visitas prenatales regulares. Ella señala que los proveedores pueden controlar la presión arterial atendiendo cualquier cambio a lo largo del tiempo. Las mujeres embarazadas también pueden controlarse la presión arterial en su casa y compartir los resultados con sus proveedores. Los proveedores también pueden analizar la orina y la sangre para detectar cambios repentinos que puedan indicar preeclampsia. 

Otros síntomas de preeclampsia a los que los padres deben prestarle atención son, entre otros:

  • Dolor de cabeza intenso
  • Cambios en la visión
  • Dificultad para respirar
  • Dolor en la parte superior del abdomen, especialmente debajo de las costillas derechas
  • Náuseas y/o vómitos persistentes

Si no se trata, la preeclampsia puede traer como resultado un parto prematuro, parto por cesárea urgente, insuficiencia orgánica e incluso muerte materna.

¿Quién corre riesgo de preeclampsia?

A pesar de que cualquier persona que pueda quedar embarazada puede desarrollar la condición, algunas personas corren más riesgo que otras. Entre los factores de riesgo se incluyen:

  • Antecedentes personales o familiares de preeclampsia
  • Primer embarazo
  • Embarazos múltiples (mellizos, trillizos, etc.)
  • Uso de la fertilización in vitro
  • Presión arterial alta crónica
  • Diabetes
  • Enfermedad renal
  • Trastorno autoinmune, como lupus
  • Índice de masa corporal (IMC) superior a 30
  • Ser mayor de 35 años
  • Otras condiciones de salud, como coágulos o fibromas

La Dra. Elmore también observa que la preeclampsia afecta desproporcionadamente a las personas que son negras/afroamericanas, así como a los pueblos indígenas. De hecho, las embarazadas negras/afroamericanas tienen un 60 % más de probabilidades (PDF, 178 KB) de tener preeclampsia y desarrollar casos graves. La investigación sugiere  que la causa principal de esta condición no es necesariamente la genética, sino las inequidades sociales y de atención médica. 

Por eso, la Dra. Elmore hace hincapié en que estas poblaciones hagan un seguimiento de sus síntomas y se expresen si sienten que algo no va bien. Encontrar un médico que brinde atención culturalmente competente también es otra forma de apoyar un embarazo saludable.

Habitualmente, ¿cuándo comienza a desarrollarse la preeclampsia?

La preeclampsia a menudo se produce después de las primeras 20 semanas de embarazo. Las mujeres que están embarazadas pueden notar un aumento repentino de la presión arterial pasado este tiempo. Sin embargo, las personas con presión arterial alta también pueden desarrollar preeclampsia. Por lo tanto, es importante controlar cualquier fluctuación en la presión arterial durante el embarazo.

La Dra. Elmore también señala que las personas deben seguir monitoreando sus síntomas incluso después del embarazo. Eso se debe a que la preeclampsia puede afectarles incluso después del parto, una condición conocida como preeclampsia posparto. La preeclampsia posparto a menudo se produce dentro de las 48 horas del parto. Sin embargo, puede ocurrir hasta 6 semanas después de que nazca el bebé.

¿Por qué se produce la preeclampsia?

A pesar de que no existe una única causa de dicha condición, hay una serie de factores comunes que pueden conducir a la preeclampsia. El problema principal comienza en la placenta, el órgano que alimenta al bebé durante el embarazo. Cuando los vasos sanguíneos no se forman correctamente en la placenta, eso puede afectar el flujo sanguíneo y aumentar la presión arterial. La hipertensión gestacional, es decir, la presión arterial alta que se produce debido al embarazo, también puede convertirse en preeclampsia. 

Tal como se mencionó anteriormente, la preeclampsia puede afectar a cualquier persona que esté embarazada. Sin embargo, la Dra. Elmore destaca que los factores socioeconómicos y ambientales pueden aumentar el riesgo y la gravedad de la preeclampsia. Estos factores incluyen estrés, falta de acceso a la atención médica y condiciones como diabetes e hipertensión.

¿Dónde se debe buscar tratamiento para la preeclampsia?

Como la Dra. Elmore destacó anteriormente, las visitas prenatales tempranas y regulares son esenciales para ayudar a reducir el riesgo de preeclampsia y controlarla. Con base en los resultados de evaluaciones y pruebas de detección, un médico podría sugerir estrategias preventivas, como:

  • Optimizar la nutrición
  • Aumentar la ingesta de agua
  • Hacer ejercicio y descansar regularmente
  • Levantar los pies varias veces al día
  • No consumir alcohol ni cafeína
  • Tomar vitaminas prenatales
  • Tomar aspirina en dosis bajas (si tiene un riesgo de moderado a mayor)

Si ya se le ha diagnosticado preeclampsia, también se podría considerar programar el parto antes de la fecha estimada de nacimiento. 

La Dra. Elmore también recomienda buscar atención de emergencia de inmediato si alguno de los síntomas de la preeclampsia se presentan en forma repentina y son graves. Estos pueden incluir visión borrosa, falta de aire e hinchazón repentina. Si también se producen convulsiones, esto puede indicar eclampsia. La eclampsia es una emergencia médica definida por la aparición de convulsiones y/o coma. La Dra. Elmore también recomienda a las personas que busquen signos de preeclampsia y eclampsia después del parto, cuando a menudo ya no se recibe una supervisión médica tan estrecha. 

A pesar de que la preeclampsia puede no ser tan conocida como muchas otras condiciones del embarazo, igualmente es bastante común. La Dra. Elmore tiene la esperanza de que si la gente está al tanto de los signos y síntomas y sabe cómo y dónde buscar atención se pueden salvar más vidas, tanto de las madres como de sus bebés.

Acerca de la Dra. Elmore

La Dra. Kelly O. Elmore es una obstetra/ginecóloga certificada por la junta, capitana retirada de la Marina de los Estados Unidos y fundadora de KOE Medical Consulting, Inc.

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